Cronológicamente es considerado un autor del Renacimiento, estilísticamente podría decirse que también lo es, así como podría ser Manierista o Barroco. Las estructuras de Palladio son un conflicto de la función y la forma, llegan a ser un derroche de decorado, así como rebaten el contraste del acabado limpio, lineal y geométrico, para romper el continuo orden, en una visión multifocal. Palladio suele introducir la discontinuidad en sus obras, a través de una reinvención, o mezcla de estilos, la reutilización de los mismos, les da un nuevo sentido.
Villa rotunda, Vicenza, Italia (1550)En el cambio de ordenes, Palladio logra una mayor diversidad expresiva en el discurso, su distinta utilización de diversas fracciones de otros recursos arquitectónicos se mezclan para dar más poder o más naturalidad a las edificaciones. Por ejemplo, en Villa Rotunda, se utiliza un estilo jónico, en un marco Renacentista, dándole un ímpetu distinto a un pasado clásico. Esto a su vez, sugiere el poder, a través del dominio de la técnica, y es un emblema de refinamiento y ostentación de quien posee el edificio. Existe una preocupación por no mostrar simpleza, sino maestría en la elaboración de estos edificios, no se busca realizar un calco, una forma repetitiva como en la pintura gótica, aquí, las formas se prolongan a lo largo y a lo ancho, casi desmesuradamente, pero luego se contienen en un espacio ideal.
Villa barbaro, Treviso (1557- 1558)

En la Villa Barbaro se puede apreciar, como el artista traduce e interpreta su multiplicidad de discursos, en un balance estético. La importancia al decorado, y el decorado sobrecargado, la importancia a la curva, la tensión que viene de los lados y luego calza tranquilamente en el centro, es domino de juego de volúmenes que hacen el espacio relevante y le dan un sentido trascendental a la entrada.
Este manejo de la técnica y de sus recursos, introducen a este autor, sino en el Barroco, en su transito más marcado.
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